Identifícate
Crear cuenta
Frases de libros, frases cortas de novelas, citas y fragmentos de libros
Frases cortas, citas y fragmentos de libros
Frases Libros
Inicio
Enviar Frase
AUTORES
Top Frases
IMÁGENES
Tu búsqueda para "El Amor Es Pasiente Como La Cerezas/vcdfhwhf.html"
Resultados para la búsqueda de autores, libros, frases y citas con "El Amor Es Pasiente Como La Cerezas/vcdfhwhf.html"
Frases y citas con "El Amor Es Pasiente Como La Cerezas/vcdfhwhf.html"
El péndulo de Foucault
UMBERTO ECO
(99 frases)
Hay cuatro tipos de personas en este mundo: cretinos, tontos, imbéciles y lunáticos ... Los cretinos ni siquiera hablan; babean y tropiezan ... Los tontos son de gran demanda, sobre todo en ocasiones sociales. Avergüenzan a todos, pero proporcionan material para la conversación ... Los tontos no reivindican que los gatos ladren, pero hablan de gatos cuando todo el mundo está hablando de perros. Ofenden todas las reglas de la conversación, y cuando realmente ofenden, son magníficos ... Los imbéciles nunca se hacen las cosas mal. Sus razones para hacerlas están equivocadas. Al igual que el tipo que dice que como todos los perros son animales domésticos y todos los perros ladran y los gatos son animales domésticos, también, por lo tanto, los gatos ladran ... Los imbéciles pueden ocasionalmente decir algo que sea adecuado, pero lo dicen que por la razón equivocada ... Un loco se reconoce fácilmente. Él es un idiota que no sabe las cuerdas. El imbécil demuestra sus tesis; tiene su lógica, por retorcida que sea. El loco por el contrario, no se preocupa en absoluto con la lógica; trabaja por cortocircuitos. Para él, todo lo demuestra todo. Es su idea fija , y todo lo que viene a través de él confirma su locura. Se le puede describir por las libertades que se toma con el sentido común, por sus destellos de inspiración, y por el hecho de que tarde o temprano nos lleva a los templarios ...
+3
Enviada por 23 hace 9 años
Tweet
La metamorfosis
FRANZ KAFKA
(52 frases)
Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto. Hallábase echando sobre el duro caparazón de su espalda, y, al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado, por curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia.
_¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no. Su habitación, una habitación de verdad, aunque excesivamente reducida, aparecía como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes. Presidiendo la mesa, sobre la cual estaba esparcido un muestrario de paños -Samsa era viajante de comercio -, colgaba una estampa ha poco recortada de una revista ilustrada y puesta en un lindo marco dorado. Representaba esta estampa una señora tocada con un gorro de pieles, envuelta en un boa también de pieles, y que, muy erguida, esgrimía contra el espectador un amplio manguito, asimismo de piel, dentro del cual desaparecía todo su antebrazo.
Gregorio dirigió luego la vista hacia la ventana; el tiempo nublado (sentíanse repiquetear en el cinc alféizar las gotas de lluvia) infundióle una gran melancolía.
+5
Enviada por 23 hace 9 años
Tweet
El año sin verano
CARLOS DEL AMOR
(8 frases)
Un día no supo nombrarlo, no le salió ese Honorio que tenía gastado de tanto usarlo. Se quedó quieta, paralizada, y apretó los ojos buscando en el armario de recuerdos que con paciencia había ido construyendo. En ninguna leja, en ninguna balda, en ningún cajón halló a Honorio, ni a los dos hijos que habían traído a este mundo y que empezaban a dejar de existir para ella. Sí se cruzó con su madre, con su tía, con la profesora que le había enseñado a leer comprendiendo, que no es lo mismo que leer a toda prisa, le dijo. Encontró un día en la playa en el que se quemó la piel y el sabor del helado de turrón que le compraba su padre cuando los dos paseaban hasta la hora de la cena.
- No compres nada a la niña, que luego no me cena – decía siempre su madre. Y su padre sonreía y le guiñaba el ojo.
Encontró hasta ese guiño. Se cruzó con el hombre que ahora de espaldas estaba en la cocina preparando la comida, pero no con su nombre. Empezó a llorar, a temblar, le invadió un frío imposible de apaciguar. Honorio se dio la vuelta y la sonrisa que le quería dedicar se borró tan rápido que no llegó a ella. La abrazó y la apretó.
- No sé cómo te llamas. Te he encontrado dentro de mí, y debo quererte, pero ni siquiera sé tu nombre.
- Soy Honorio, cariño, siempre seré Honorio, y te lo diré las veces que sean necesarias, cada minuto, cada segundo, cada instante. No te vas a olvidar de mí.
+1
Enviada por 12 hace 10 años
Tweet
El año sin verano
CARLOS DEL AMOR
(8 frases)
Un día no supo nombrarlo, no le salió ese Honorio que tenía gastado de tanto usarlo. Se quedó quieta, paralizada, y apretó los ojos buscando en el armario de recuerdos que con paciencia había ido construyendo. En ninguna leja, en ninguna balda, en ningún cajón halló a Honorio, ni a los dos hijos que habían traído a este mundo y que empezaban a dejar de existir para ella. Sí se cruzó con su madre, con su tía, con la profesora que le había enseñado a leer comprendiendo, que no es lo mismo que leer a toda prisa, le dijo. Encontró un día en la playa en el que se quemó la piel y el sabor del helado de turrón que le compraba su padre cuando los dos paseaban hasta la hora de la cena.
- No compres nada a la niña, que luego no me cena – decía siempre su madre. Y su padre sonreía y le guiñaba el ojo.
Encontró hasta ese guiño. Se cruzó con el hombre que ahora de espaldas estaba en la cocina preparando la comida, pero no con su nombre. Empezó a llorar, a temblar, le invadió un frío imposible de apaciguar. Honorio se dio la vuelta y la sonrisa que le quería dedicar se borró tan rápido que no llegó a ella. La abrazó y la apretó.
- No sé cómo te llamas. Te he encontrado dentro de mí, y debo quererte, pero ni siquiera sé tu nombre.
- Soy Honorio, cariño, siempre seré Honorio, y te lo diré las veces que sean necesarias, cada minuto, cada segundo, cada instante. No te vas a olvidar de mí.
+1
Enviada por 441 hace 10 años
Tweet
<
220
221
222
223
© 2025 - FrasesLibros.com
Top Frases
Buscado recientemente
Ayuda
Contacto & Privacidad
Contacto